Boletin 07

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Boletin #7 Especial: Preparatorio al seminario de Clara M. Holguín: «La escucha analítica, ¿qué orientación?».

Editorial: La escucha analítica: la orientación por el síntoma y la formación del analista

La escucha de la época está orientada por el sentido, en intentos por entender el sufrimiento. Es una escucha que está cada vez más protocolizada por el discurso de las ciencias. Esa escucha no está orientada por la política del síntoma, que es la nuestra, sino por su clausura, para eludir y cancelar el malestar en la civilización, reduciéndolo a la noción de salud mental más elemental: el silencio.

Lacan nos insiste que en lo analítico no se trata de entender sino de escuchar, al pie de la letra dirá en su primera enseñanza, en una experiencia analítica dirigida a lo singular nos dirá Miller respecto a la última enseñanza (El Ser y el Uno, sesión del 2 febrero 2011).

¿Cómo orientarse y orientar la escucha analítica en la experiencia analítica?, ¿en qué consiste? La escucha analítica, sus efectos y su orientación son el tópico central de una escuela de psicoanalistas de la orientación lacaniana. La formación de los psicoanalistas en el conocido trípode se orienta hacia aquello y no hacia otros horizontes.

Nos encontraremos con Clara Holguín, Presidenta de la Escuela, la NEL, por segunda vez. Hace poco más de ocho meses fue creada la sede NEL Santiago por la AMP con su presencia y lugar como autoridad de escuela. Es un tiempo breve pero contundente marcado por el inicio, el instante de ver, de poner en escena los seminarios y dispositivos básicos de escuela. Este re-encuentro, es un también un nuevo encuentro para la sede. Ella dictará este seminario que apunta al corazón mismo de la formación del analista.

Alejandro Reinoso
Director NEL-Santiago

 

La escucha analitica, ¿qué orientación?

Clara M. Holguín.

«Que se diga queda olvidado detrás de lo que es dicho, en lo
que se escucha. Este enunciado asertivo por su forma,
pertenece a lo modal por lo que emite de existencia».
Clase 12 del Seminario XIX. ….Ou pire

 

La escucha analítica tiene una orientación. No se trata tan solo del sentido en juego en ella, sino del principio que la orienta en la práctica analítica, que permite se diferencie de la clínica y de la terapéutica para pensarla como una experiencia de lo singular. Escuchar es la invitación hecha por analista a la asociación libre, para «escucharse», es decir, escuchar «lo que está escrito en la palabra» y aproximarse al goce propio del sinthome, que ubica en el horizonte de la orientación, lo singular y lo fuera de sentido, esto es, lo real.

Se trata de escuchar y de hacer escuchar el significante que resuena en la cadena analizante, condición para pasar de la necesidad a la contingencia y apuntar a lo real de lalengua. Tres formulas leídas y articuladas conjuntamente dan una dirección a la escucha analítica: el Auto-goce, el Haiuno y la No hay relación sexual.

AME de la NEL y la AMP
Presidenta de la NEL

 

Elaboraciones provocadas en torno al título del Seminario: «La escucha analítica, ¿qué orientación?»

 

Edith Beraja:
Reflexiones acerca de la escucha analítica.

Una escucha de palabras con preguntas y silencios.
Una escucha que hace lazo
que limita y que perturba.
Una escucha orientada y que orienta
que convoca y que provoca.
Una escucha que equivoca y permite equivocarse
sin juicios y sin consejos
incompleta y con deseos.
Una escucha que no sabe.
Una escucha que escucha lo que está más allá de las palabras
sin sentido y sin fantasmas.
Una escucha reductora que atraviesa.
Una escucha que permite bordear un vacío imposible de llenar.
Una escucha con paciencia pero que no pierde el tiempo
que tolera lo que se repite
que sabe esperar.
Una escucha de semblantes
con presencia pero con falta.
Una escucha que deja caer sosteniendo.
Una escucha que anuda y enlaza.
Una escucha que no goza.
Una escucha con cortes y sin censura
con actos y con sorpresas.
Una escucha que da vida.
Una escucha que habilita.

 

Martha Idrovo:
A propósito del Seminario sobre la escucha analitica: ¿qué orientación?

La próxima visita de nuestra Presidenta de la NEL nos abre un camino de nuevos trabajos y elaboraciones en especial por el tema que nos trae en su seminario a dictar sobre la escucha analítica ¿ Que orientación? Y si tengo que responder esa pregunta pensaría que lo nos orienta es lo real. Pero lo que tal vez también es necesario orientar es cómo hacer con esa escucha analítica en nuestra clínica cuando impera un circuito de imágenes sobre la palabra, donde cada vez es más reducido los espacios de hablar y escuchar- escucharse. Es tan difícil hoy en día trabajar con la palabra cuando está degradada y un simple símbolo, abreviaturas o emoticones condensan nuestros pensamientos y emociones. Entonces ¿qué escuchar? ¿ las palabras no es lo único que se escucha en el análisis? ¿Cómo el psicoanálisis puede adentrarse en el circuito de las nuevas tecnologías sin perder lo que nos orienta?

Tal vez sean algunas de las interrogantes a tocar en el seminario y cada uno tendrá sus propias apreciaciones sobre el tema, pero sin duda la escucha analítica es un concepto que tiene todo nuestro interés de ser abordado, tanto a cada uno es nuestra práctica y como escuela donde se pone en marcha ese lugar que causa nuestro deseo.

La escucha analítica a mi parecer no es algo que se puede aprender por leer un libro, asistir a un seminario o investigar sobre el tema, es algo que va más allá , tiene que ser aprehendido en la práctica, supervisiones , análisis personal y trabajo de escuela. Es un arte que se va desarrollando en este camino que se llama formación, porque es necesario afinar el oído para detectar qué escuchar allí en el mar de significantes.

Y ojalá se pueda desplegar esta escucha en el ámbito de la escuela, para no dar solo espacio a la palabra por medio de la queja sino de la pregunta y la acción, escuchar analíticamente el síntoma de la escuela para poder descubrir el saber hacer en cada una de nuestras actividades para y por el psicoanálisis.

 

Isabel Margarita Labarca:
Resonancias sobre la escucha analítica.

Yo también soy y he sido escuchada en mi análisis.

Aparece un largo camino recorrido, en un comienzo había un no saber que estaba puesto en el analista.

El analista deja fuera el ideal, los prejuicios y respuesta previa de lo que escucha para que el vacío que se produce pueda ser llenado por la palabra del analizante y aparesca el inconsciente del sujeto. Interesa saber de su historia, como la subjetiviza y que dice de sí mismo.

De a poco fui dando pasos a través de la división subjetiva, las interpretaciones, y los cortes de sesión.

La escucha analítica es diferente a otras ya que se produce en el espacio analítico y bajo transferencia. Es la escucha de la singularidad del sujeto en relación a su padecimiento, a que algo no anda bien en su vida y que se va manifestando a través de la palabra del analizante y del analista.

El análisis ha sido tiempos de acompañamiento que ha servido de contención para poner mis miedos ante la enfermedad, angustias, pérdidas radicales como la muerte, caída de significantes amos y fantasmas.

Esta experiencia analítica ha servido en mi escucha como analista, mis silencios son utilizados para que el sujeto ponga su malestar, no ha sido fácil, aparece el ideal que es lo que más he tenido que supervisar y hablarlo en mi espacio de ser escuchada.

El análisis no aspira a curar al sujeto, busca que en el sujeto que escuchamos se produzca una transformación, un cambio de posición de goce.

 

Felipe Maino:
Oír significantes, oír letras.

Decir que la atención flotante es el contrapunto de la asociación libre me resulta de pronto una formulación llena de implicancias, de distinciones posibles, orientadora. No habría acontecido así sin la invitación que se me hace a pensar el título del seminario que Clara Holguín dictará en nuestra sede: La escucha analítica. ¿Qué orientación? Agradezco la ocasión. De pronto percibo en ese título una onda expansiva. ¡Qué título!

La asociación libre no es tan libre, dice Lacan; son libres las variables que circulan como argumento, pero no lo es la función en torno a la que se organizan. Esa función puede ser el falo, puede ser el síntoma, el fantasma o el mismo sujeto supuesto y habrá un paréntesis a su lado que admita y admita variables. Libertad sujeta a una función. ¿Y la escucha?

Lo que se escucha, vaya campo. Campo de ondas y resonancias. Canónica se ha vuelto ya esta frase: «Que se diga queda olvidado tras lo que se dice en lo que se escucha». Eso en caso de que se escuchen sólo las vueltas del dicho. A Freud lo preocupaba, en «Consejos al médico», que la escucha se cierre en una pseudo exactitud, en un protocolo, en un saber ya sabido. La cuestión es cómo escuchar el decir, que éste no quede olvidado. ¿Qué es escuchar un decir? No sólo la asociación libre condicionada en el inconsciente transferencial, sino principalmente escuchar letras, abrirse a la inconsistencia y como sugiere Freud: al azar, a la sorpresa, a las ondas sonoras. Oír el canto llano ahí donde lo que está puesto en función es sólo su discantus, su contrapunto. Así, creo justo invertir: la asociación libre es discantus del canto llano, canto que debemos aprender a escuchar con la atención flotante.

 

Paulina Salinas:
Escucha analítica, ¿qué orientación?

«Escuchamos historias», es una de las frases que quedó resonando en mí tras la primera visita de Clara María Holguín a la sede de Santiago. Sorpresa por lo evidente de nuestro quehacer. Escuchar viene del latín auscultare, que quiere decir aplicar la oreja, sin embargo, existe un segundo elemento, de etimología discutida, asociado a la raíz indoeuropea klei, de inclinarse. ¿cómo la escucha analítica aplica su inclinación? Al pensar en la escucha analítica, asocio inmediatamente a un editor de texto, un editor que resalta, con el buen uso de la voz algún significante que se-cuela al momento de contar nuestras historias. Un editor que no deja que se avance sin antes detenerse en aquello recortado por una escucha activa, viva. Si asocio por la vía de las historias, de historias de familia, llego a la trama que cada uno ha ido tejiendo.Tejido, hilos, hilos enredados, hilos apretados en el tejido, o en otros casos, hilos muy sueltos. Para los que tejen, conocen lo que es un punto perdido. Un analista, que «hila fino», que «hilvana frases», que «no da puntada sin hilo», son las asociaciones que me lleva de esta invitación. Finalmente, ¿qué orientación? Miller en el Ser y el Uno, en su clase del 30 de marzo del 2011, nos marca tres puntos, «hay de lo uno», «auto-goce del cuerpo», y «no hay relación sexual», como orientación a escucha analítica. La presencia de Clara nos ayudará a trabajar acerca de este tema que tanto interesa, como analizantes pero también como aquello de lo cual nos servimos en nuestra práctica .