Boletin 08

BOLETINES

Boletin #8: Efectos del trabajo de Escuela con Clara María Holguín: entre intensión y extensión.

Editorial:

La NEL Santiago recibió por segunda vez a la Presidente de la NEL Clara María Holguín. Una experiencia de Escuela que tuvo varias escansiones: En la conferencia «El analista en la actualidad. ¿Cuáles son los usos del psicoanálisis hoy?», a la cual asistieron 170 personas, Clara subrayó el axioma de poner en el horizonte la subjetividad de la época donde el uso del psicoanálisis sea múltiple para tratar lo real que emerge en el malestar actual. Planteo los desafíos en relación al retorno del Otro absoluto. Profundizó en la ética de la desobediencia desde una posición que consiste en resistir a la docilidad sin deslizarse a una posición histérica.

En el seminario «La escucha analítica hoy, ¿qué orientación?» dirigido a miembros, asociados y amigos de la sede Clara invitó a leer la escucha analítica como lo que está escrito en la palabra, orientación por lo real que pone en el horizonte lo singular y lo fuera de sentido. Una escucha que apunta a lalengua y que tiene como consecuencia ubicar las contingencias en el cuerpo hablante del analizante. Dos casos clínicos fueron leídos por Clara en estas claves e invitaron al público a conversar sobre los ejes centrales de los casos. Esta interlocución abrió una importante pregunta acerca de qué significa conversar y/o comentar un caso clínico.

Clara también se reunió e hizo interlocución con diversas comisiones incluyendo el directorio de la Sede, controló casos clínicos y conversó con quienes demandaron un espacio. Asimismo, tuvo dos encuentros de Escuela: uno, para hacer el punto de la situación de la Sede después de ocho meses desde su creación, y un segundo para profundizar en los desafíos actuales de la AMP y de la naciente movida Zadig con la pertinencia de la política lacaniana para abordar el malestar en la civilización en América Latina.

El saldo analítico es preciso y una orientación al trabajo: hacer entrar al Otro de la NEL en la Sede Santiago, puntualizar el lugar y responsabilidad de los miembros en los actos de hacer escuela, la relevancia de la práctica analítica orientada por el acto como centro de la formación, remarcar la pregunta por las necesidades de formación singular y a nivel de la Sede y, delimitar los arreglos posibles ante los síntomas emergentes en la Sede Santiago.

Agradecemos mucho a Clara Holguín por su trasmisión, testimonio de autoridad y generosidad. Asimismo, enorme gratitud y reconocimiento a la Comisión organizadora de su venida.

Alejandro Reinoso
Director NEL Santiago

 

RESONANCIAS
LOS MIEMBROS ESCRIBEN SOBRE…

La Conferencia Pública «El analista en la actualidad, ¿Cuáles son los usos del Psicoanálisis hoy?»

Lo analítico en la política no es el discurso histérico.
Ricardo Aveggio

«Resistir» ese fue el significante con el que la presidenta de nuestra escuela señalo una manera de pensar la presencia del psicoanálisis en la política. Resistir haciéndose representante de lo real en tanto resiste por estructura a la operación del significante, a esa operación de fuerza, de poder, que JA. Miller designó como una operación significante de naturaleza dominal inherente a todo lazo discursivo. Resistir es hacer existir, en el campo político en donde los S1 se ofrecen para hacer efectivo el lazo dominal, la posición analizante del sujeto barrado. Para ello los analistas debemos estar en posición de objeto causa, ello implica medir nuestra posición por su efecto de apertura, de diálectizacion del sujeto entre S1 y S2, de disposición a interrogarse por la opacidad de la propia posición variándola en su valor de goce. Es el efecto esperable de la posición analítica. La posición analítica no encarna la interrogación, la produce como efecto en el campo de la demanda del Otro. Esa es la diferencia con la posición histérica, la que en ocasiones se confunde con un ejercicio analítico en el campo social, político e institucional. La posición histérica encarna el sujeto barrado dirigiéndose al Otro en calidad de S1 para destituirlo y satisfacerse denunciando su impotencia. Ese fantasma se extiende bajo la forma de hacerse excluir o reivindicar la excepción respecto al Otro proponiéndose para abrirle un lugar al psicoanálisis en lo social. Cuando ello ocurre el efecto suele ser la resistencia. Cuando abordamos el S1 desde la posición histérica el efecto es de resistencia. Lo analítico es otra cosa y resistir es un significante que señala una vía y que implica algunas renuncias también.

¿Un nuevo amor?
Juan Pablo Bustamante

¿Cuáles son los usos posibles del psicoanálisis hoy? Clara María Holguín ha situado algunas coordenadas de la época en la interesante conferencia que nos brindó el pasado mes de julio.

Hoy se promueve, como nunca, el Uno totalizante, el amo absoluto como respuesta a la caída del semblante paterno. Un renovado auge religioso –fanatismo mediante-, como también la promoción de un cientificismo de masas como única respuesta al sufrimiento humano, son las formas que adquiere hoy el para todos. ¿Qué uso darle al psicoanálisis en este panorama? ¿qué lugar le corresponde?

Una resonancia in situ tuvo lugar para mi aquel día. Si los discursos son el lazo dominial –como se expresa Lacan- que gestiona los cuerpos y sus goces, ello implica también las formas en que la libido puede circular; amores permitidos, amores rechazados, amores segregados, etc. Lacan ha dicho además, en consecuencia con ello, que a un cambio de discurso, corresponde un nuevo amor[1].

¿de qué nuevo amor se trataría hoy?

El ascenso al cenit social del objeto a, como se ha expresado JAM, es también un diagnóstico de época. En tiempos de mercados globalizados, dos vías de gestión de los cuerpos y sus goces; la identificación absoluta con el Uno de la religión y su fanatismo –del cual hemos visto ya su cara feroz- y la servidumbre voluntaria al objeto técnico promovido por la ciencia, promesa de goce sin límites. ¿será acaso este nuevo amor el amor servil, el que puede llegar al sacrificio religioso o al siempre más de la oferta capitalista, enloquecimiento del plus de gozar?

Si es así, de acuerdo con Clara, abrazar la resistencia política es un camino posible y, a contramano de todo fanatismo, no podrá ser sino incauta de lo real.

El analista y sus usos.
Ana María Solís

¿Qué usos del analista en la actualidad? Es la provocación que nos propone Clara María Holguín, presidenta de la NEL, en su conferencia, que constituye la primera actividad en extensión de la NEL-Santiago.

La pregunta que ha circulado en la AMP por la inserción del psicoanálisis en la política, ha implicado interrogarme por la tensión que esto implica: ¿Es la inserción del psicoanálisis en la política como discurso o es la inserción de los analistas uno por uno en el campo de la política?. Si hablamos de uso, es que el analista se hace instrumento. En lo social ¿Instrumento de qué? Si el psicoanálisis es una práctica, ¿como llevar las consecuencias del acto analítico en campo del Otro social? ¿En qué momento, frente a qué acontecimientos?

Recorto dos cosas de la elocuente y emotiva conferencia de Clara María: en primer lugar, el analista no ha de identificarse a ningún discurso del ideal, segundo; el retorno feroz del Amo trae efectos de segregación y exclusión impensados en la época del empuje a la felicidad. Cuestión paradojal ya que este empuje a la felicidad tiene como efecto una violencia inusitada. Ley de hierro, que se demuestra en el silenciamiento que viven actualmente nuestros colegas en Venezuela.

Último recorte: resistir, resistir no es la lógica de la resistencia, de ir a denunciar al Amo, hacer del psicoanálisis un discurso del ideal. Es sostener el deseo de hacer existir el psicoanálisis, es subvertir la lógica del para todos. Es dar lugar al esfuerzo de poesía, como señala Miller, a la utilidad indirecta.

Es decir no, y sostener esto cuando algo se vuelve insoportable.

 

El Seminario «La escucha analítica, ¿Qué orientación?»

La singular experiencia de la escucha analítica.
Carlos García Gaviola

El pasado 29 de julio tuvimos la oportunidad de contar en nuestra Sede con una importante experiencia de Escuela. La ocasión fue un Seminario de formación a cargo de Clara Holguín, bajo el nombre: «La escucha analítica: ¿qué orientación?».

Desde su inicio se instaló la propuesta de trabajo de la NEL: poner la práctica analítica al centro de la formación, lo que, en una comunidad de experiencia orientada por la política del pase, incluye privilegiar lo analítico en todo, lo que involucra introducir lo no-todo, es decir, lo singular.

Es en ese vector donde Clara Holguín puso el énfasis de su enunciación, puntuando que la experiencia analítica implica escuchar lo singular. Ubicó la escucha en las coordenadas de la ética en la que se sostiene el deseo del analista e introdujo algunas de sus reglas: el silencio para instalar el amor de transferencia, y la regla de no comprender en la medida que la experiencia del propio análisis permite hacer caer los ideales y las identificaciones fantasmáticas del analista, situando la práctica del lado del acto por sobre la teoría.

Del mismo modo, subrayó dos dimensiones del análisis: la que persigue lo curable, por la línea de la travesía del fantasma y las posiciones de goce, y la dimensión formativa que se orienta hacia lo incurable, hacia tocar el un real de cada sujeto. Tratamiento que opera vía la desarticulación del sentido hacia los azares y los malentendidos de lalengua. Es la escucha del sin sentido lo que permite localizar algo de lo real sin ley, allí donde se sitúa el goce opaco que no se dirige a un Otro y que se construye como un significante solo.

A partir de la pregunta «¿Qué escuchamos en la palabra?» hizo resonar la necesidad de escuchar el significante en su materialidad y puso de relieve el equívoco como arma para intervenir, en tanto permite el corte entre el sentido y la materia significante. Trabajo de reducción y de extracción que permite aislar la letra, y que determina una orientación donde el significante deja de ser lo que dirige nuestra práctica para que lo haga el goce, y en la que el analista pueda ser capaz de encarnar el sin sentido.

Finalmente, la posibilidad de dejarse enseñar y anudar lo trabajado durante la jornada a partir de dos casos clínicos, resultó una invitación a continuar la investigación y nos dejó importantes saldos de saber en cada uno de los presentes, constatando que una comunidad analítica está llamada a verificar y transmitir su práctica, ruta marcada por la orientación que nos entrega el pase.

Resonancias del Seminario de Clara María Holguín.
María Olga Herreros

La visita de Clara a Santiago de Chile constituye la segunda venida de la directora del comité ejecutivo, desde que se constituyera la sede Nel-Santiago. Su presencia en Chile marca un punto de detención en la vorágine de trabajo que se vive al interior de la orientación Lacaniana.

Ser parte del país psicoanalítico, en una escuela singular. La Nel es una escuela que, por sus particularidades geográficas, figuradas como un archipiélago que se distribuye por América del Sur, cuyas condiciones de trabajo se han acrecentado gracias al tiempo de la tecnociencia y la red. Esta original posibilidad de hacer red con los analistas que se inscriben en cada sede y delegación ha permitido una experiencia en tiempo real de muchas actividades que nos han permitido trabajar juntos en una comunidad analítica. Pero, como bien reflexionamos de tanto en tanto, no es sin consecuencias, la vorágine de trabajo es una de ellas.

Quisiera destacar que la presencia de Clara más acá de lo virtual encarnó un momento de detención para pensar en la formación de los analistas, lo que permite situar el territorio que navegamos- el de la época- con las coordenadas de la última enseñanza de Lacan. Quisiera ahora traer algunas de esas coordenadas que Clara trasmitió durante esos días.

En una clínica orientada por lo real, navegamos investigando qué es lo que hacemos, más allá del significante y el sentido. Cual Stultifera navis, abandonamos el territorio del sentido, y avanzamos hacia el horizonte- el litoral -de lo real. Al igual que la nave de la locura, avanzamos en nuestro que hacer sin saber mucho cómo, pero constatamos que eso tiene efectos y consecuencias.

Clara hizo resonar cómo todo ha cambiado en un análisis, el más allá del significante y el sentido, el más allá de la interpretación, más allá de la repetición y la vía de lo imaginario y lo simbólico.

Sostenemos la pregunta ¿que es un analista? no tanto para responderla, aunque muchas veces formulamos tentativas de respuesta, sino para avanzar mediante esta brújula en la experiencia original que constituye un análisis, e intentamos que algo pase hacia la Escuela para garantizar que la nave esté en constante movimiento.

Estamos en el mar del goce, donde el parletre y su cuerpo no es solo palabreado y afectado por el significante, sino es una sustancia gozante y viviente, cuya coordenada central se dibuja en iteraciones y satisfacción pulsional. A pesar de que no abandonamos lo simbólico intentamos forzar un acercamiento al litoral de un real, que en cada ser hablante se presentífica y que es parte de este nuevo mundo que hay que formalizar para responder a los desafíos que impone el siglo XXI a los analistas, donde la principal interrogación recae sobre el analista y su formación.

Gracias Clara por tu esfuerzo de transmisión.

Lo analítico: ir contra el todo.
Claudio Morgado

La fórmula «lo analítico en todo» ha tenido para mí diferentes matices desde que Clara Holguín la destacara en las últimas Jornadas de la NEL. En el seminario: «La escucha analítica hoy, ¿qué orientación?» Clara tomó desde el inicio dicha frase, enfatizando que lo analítico en todo sería «ir contra el todo». ¿Qué se puede asir de dicha formulación? Lo que se capta es el carácter paradójico de la fórmula donde lo imposible es una orientación que requiere ser precisada. Nos invitó a sostener la paradoja en la medida en que ahí se palpa una división. Una de esas divisiones la sitúa en el acta de fundación de Lacan de 1964, donde resalta que, como analistas, tenemos un secreto, no existimos como universal. Fue cuidadosa en localizar que ese no-universal es parte necesaria de nuestra formación, en la medida en que incluye en su centro, el equívoco y lo contingente, los cuales serían pistas de lo singular.

Clara nos hizo trabajar la pregunta ¿cómo se escucha en un psicoanálisis? Esta conviene retomarla constantemente, pues nunca alcanzamos a responderla completamente. Para escuchar sería necesario considerar que nada se puede dar por supuesto, esto vale para la formación de un analista en su sentido más amplio y también a nuestra Escuela. Me quedo con una pregunta orientada al siguiente congreso de la AMP. ¿Cómo escuchar una psicosis?

NOTAS

  1. Lacan, Jacques, El Seminario. Libro 20 Aun, Editorial Paidós, Buenos Aires, Argentina 1995.